En una ciudad donde las calles cambian de lugar cada día, el autor nos propone un recorrido por el denominador común de sus habitantes: la búsqueda de la felicidad.
París, el invierno de 1940 envuelve el Hospital psiquiátrico de Salpetriere. Kiki de Montparnasse, la que fuera musa de docenas de artistas, se consume encerrada entre paredes que desprenden un continuo olor a orín. Solo el encuentro...