Poemario, que acaso, pueda alcanzar en algunos momentos un sentido intimista, a través de estos poemas, es fácil apreciar su admiración y gusto por el mar, al que trata casi como a un ser vivo en las dos partes en las que divide sus poemas dedicados a él: pleamar y bajamar. Tras estas "mareas" acomete lo que titula "delirios", aquí encontraremos- desde luego con un sentido muy actual y cercano de la poesía; unos estados de ánimo que van desde lo sutilmente erótico a situaciones introspectivas que evidencian luchas contradictorias con lo invisible.