El corazón de las mujeres no tiene reglas

Bien, ya he acabado hoy mismo los dos últimos capítulos del libro de Mariló Montero. Efectivamente, confirmo mis expectativas de que el libro va subiendo en intensidad a medida gradual que se acerca al final. En el capítulo cuarto nos habla sobre una realidad más internacional en su primera mitad, mientras que en la segunda mitad se ciñe más al ámbito nacional. En el capítulo quinto y último, la autora nos devuelve, en su primera mitad, a una realidad europea o mundial tomando como exordio el Imagine de John Lennon que sirve después para intentar buscar esa apertura mental global en algunos relatos.La segunda mitad ya se escribe desde un enfoque más introspectivo o desde la empatía de la escritora. Es curiosa e interesante esa introducción sobre la consideración del alma humana desde la dualidad. Y como colofón, en estos dos capítulos citados cuarto y quinto, veo que Mariló se hace en algunos momentos las típicas preguntas que todos nos hacemos (nos hemos hecho en su momento, ahora ya no, al menos por mi parte desde que he cambiado el enfoque atenciona) ante la injusticia social a nivel de muchas realidades contextuales. Digo así, porque a veces, Mariló, sobran las palabras cuando el silencio vale más que ellas, es lo que he aprendido estos días en mi ejercicio profesional. Un libro que, para leerlo, hace falta un diccionario al lado porque está escrito con propiedad. Un libro prolijo en el sentido de que dice mucho y está muy documentado (eso sí, insisto: Mariló tiene las ideas muy claras). Su estilo presenta reminiscencias agradables en algunas expresiones al gran periodista que era Jesús Hermida (posiblemente su mentor en buena parte de su dicción).Lo de Mandela me ha encantado. Lo de la hermana Cristina es un koan en sí mismo. Genial. Su estilo es directo y va al grano con lenguaje culto y también con lenguaje coloquial excepcional pero muy puntual y en el justo momento. Mi enhorabuena a Mariló Montero de un simple lector. Genial, de verdad. Muy realista y actual.

Me encuentro a estas altura al final del tercer capítulo. El libro es un análisis de la realidad social donde se describen, en los primeros capítulos al menos, mujeres concretas ejemplares y modelos femeninos que sirven de referentes mediáticos a nivel nacional y más amplio o mundial. También critica la falta de igualdad entre hombres y mujeres, los malos tratos apabullantes y cruentos a ellas y la inercia oficial y mental de la sociedad machista e imperante en general ante estos atentados o asesinatos a lo femenino por llamarlos de alguna manera. A su vez, la autora recoge un conocimiento sentencioso y enjundioso en su dicción. Su vocabulario es muy rico y habla con propiedad y claridad además de ser escueta, actual, directa, interesante, muy realista y muy amiga de la verdad, conocedora de las jergas o argot de la España cañí y allende sus fronteras, muy trabajado el discurso, expresiva a su vez y para nada sexista ni fanática o extremista en ningún sentido. Tiene las ideas muy claras y me parece una mujer muy formada.Se ve que se lo tuvo que currar y por lo que voy viendo, sigue un hilo conductor atencional que va subiendo en intensidad a lo largo del libro de modo gradual y paulatino. Es un libro muy enriquecedor en todos los sentidos. Y abarca todos las estratos sociales con sus problemáticas candentes en el presente delicado que nos concierne a todos como miembros de una "democracia". Muy buen libro.