Si haces lo que se te dice

Más que por su carácter literario, el relato destaca, a mi juicio, por la narración de una derrota, la del Estado del Bienestar frente al triunfo del “sálvese el que pueda” del Neoliberalismo. La situación que vivimos este año no cambia el sentido que marca la narración sobre el hacia dónde vamos; en todo caso la empeora, porque después de la pandemia llegará la crisis de verdad con un Estado incapaz de cubrir tanta necesidad causada por el Neoliberalismo caníbal e insaciable que ha hecho todo lo posible por poner palos en las ruedas de la cosa pública a base de recortes. No hay más que ver el día a día de los trabajadores: el de los mal llamados “trabajadores esenciales”, que son, paradojas de la vida, prescindibles, están pésimamente pagados y sin derechos. El de los médicos, profesión antaño muy respetada que lleva camino de compartir convenio con los reponedores de supermercado, desempeño muy respetable pero que no requiere el esfuerzo de formación (para la Sociedad y para el aspirante mismo) que requiere el de un médico. O el de, por supuesto, otro sector que trata de lleno el libro, que antaño era poderoso y amplio: los trabajadores de la Banca, sector que hoy es, además de precario, casi inexistente. Los pocos que quedan están a punto de prejubilarse, y el resto precarios, precarios, precarios... Tocaremos fondo mucho más allá de lo que deja ver el libro, pero este diario marca muy bien el camino, decadente y oscuro, descrito por la Sociedad en las últimas décadas y que la pandemia, lejos de dejarlo obsoleto, a mi juicio, lo empodera, haciéndolo avanzar varias casillas de golpe.

¿Quizá el momento actual ha dejado muy desfasado este libro? Parece mentira lo que ha podido cambiar el mundo en pocos meses, lo lejanas que se ven ya esas situaciones cuando hablamos de miles de empresas y de negocios que están echando el cierre a diario...

En mayo de 2020, el argumento podría parecer viejo. Nada más lejos de la realidad. Lejos de quedar obsoleto, el desarrollo de la novela muestra como el afán de sacrificar eficacia y método en aras de la avaricia, hacen aberrante un sistema que ahora, en este 2.020, se muestra, más que nunca, antinatural y perverso.

Fácil de leer, bien estructurado, coherente y bastante verosímil. La música y la letra nos suena a muchos. No es vanguardista y no pasará a la historia de la Literatura por sus aportaciones, pero entretiene y debería concienciar. Para ser un holgazán, el que lo ha escrito se ha currado muy bien la ambientación de las épocas y la voz del narrador, que nos cuenta de primera mano como la ilusión de los primeros años desaparece y crece su amargura y crispación. No merece más de cuatro estrellas, pero le voy a poner cinco. Ánimo, Juan. Está en la naturaleza de la Noria el dar vueltas, remover el cieno y crear polémica, cuestión que te favorece: ladran, luego cabalgamos. Ojalá puedas dedicar algún día una edición extra a tus enemigos, como hizo Cela con su “Pascual Duarte”.

ME LO HAN DEJADO Y QUEDA CLAO QU ESTE "SEÑOR" ESTABA Y SIGUE ENAMORADO HASTA LAS TRANCAS DE ESA MUJERDE LA UQUE HABLA Y CRITICA TODO EL RATO.. MUY FEO EL LIBRO...ABURRIDO Y MACHISTA!!!!SON COMO LAS MEMORIASDE UN HOLGAZAN DESPECHADO EN LA OFICINA. A LO MEJOR ES QUE SOY UNA LECTORA POR DEBAJO DEL "NIVEL" DE ESTE SEÑOR QUE SE CREE TERENCI MOIX. HE DICHO.